APRENDER, PLANIFICAR, ACTUAR
Le ayudaste a tu hijo a realizar todo tipo de hazañas atrevidas, desde aprender a andar bicicleta hasta lanzarse a la parte profunda de una alberca. Conducir es uno de los pasos siguientes más importantes. Con el enfoque adecuado, lo que parece aterrador al principio se convierte en algo rutinario con el tiempo.
Recuerda que las leyes estatales son los requisitos mínimos para los conductores adolescentes y sus padres o tutores. Puedes decidir retrasar el momento en que tu adolescente comience a conducir, establecer períodos más largos con el permiso o la licencia intermedia, o exigir más horas de práctica en diferentes momentos del día y condiciones climáticas. Como padre, decides cuándo y cómo conduce tu adolescente.
Cuando tu adolescente se acerque a la edad de conducir en tu estado, sigue estos pasos para hacer la transición de pasajero a conductor.
Infórmense juntos sobre el programa GDL de su estado.
- Conversen en familia sobre quién, qué, cuándo, dónde, cómo y por qué en relación con el programa de su estado.
- Hablen sobre cómo los objetivos del programa ayudan a tu adolescente a desarrollar habilidades, experiencia y confianza con el tiempo, al tiempo que reduce su riesgo de choque.
Planifica cómo abordarás el programa GDL con tu adolescente.
- ¿Tú o algún familiar le enseñará a conducir?
- ¿Debería inscribirse en un curso de conducción? Las investigaciones muestran que los adolescentes que se inscriben en cursos de educación y capacitación para conductores tienen menos probabilidades de chocar o cometer infracciones.
- Haz un acuerdo de conducción de padres y adolescentes que incluya los detalles del programa GDL en tu estado, así como las reglas familiares. Incluye las consecuencias de no cumplir con el acuerdo. Haz que todos lo firmen y ponlo en el exterior del refrigerador como recordatorio diario para toda la familia.
Actúa de acuerdo con las leyes de tu estado y el plan que hicieron como familia. Recuerda: los programas GDL exigen lo mínimo. Puedes cubrir mucho más con las reglas familiares.
- Siempre conduce como quieres que tu adolescente conduzca.
- Haz que sea una prioridad el cumplimiento del requisito de conducción supervisada durante el día y la noche, así como en todo tipo de clima y condiciones de tráfico.
- Practica mantener la concentración y la calma al supervisar a tu adolescente.
- Cumple las consecuencias que acordaron, si no sigue las reglas que establecieron juntos.